¿Ya has comprado la App de Su Gracia?
Por Samuel Santiesteban
Introducción
Nacer del agua y del Espíritu
Me impresiona ver las personas de la tercera edad manejando los nuevos teléfonos inteligentes (Smartphones). La tecnología de estos teléfonos y tabletas modernas se han expandido por todo la tierra y ha llegado al alcance de millones de personas.
Los sistemas operativos más conocidos como Android, iOs, Windows y BlackBerry son los más usados y cada uno posee una tienda en la cual los usuarios bajan sus aplicaciones. Algunas de estas son gratis y otras se compran.
Las tiendas más conocidas son las de Android que se llama Google Play Store y la de Apple que solo le nombran App Store. Las aplicaciones son diseñadas para distintas utilidades y entre las más conocidas mundialmente están las de Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram, Google Maps y muchísimas otras.
¿Has bajado la App de Su Gracia?
Puedes escuchar a muchos cristianos en todo el mundo hablar de la Gracia de Jesucristo, y un número indecible de creyentes afirman ser salvos por gracia. ¿Acaso entienden todos la App de Su Gracia? ¿Pueden saborear con toda plenitud el paquete completo de esta doctrina? ¿Se les ha sido revelados a todos esta aplicación que proviene del cielo?. No lo creo.
Un hombre llegose de noche a Jesús buscando la senda de vida y luz; mas Cristo le dijo: "Si a Dios quieres ver, tendrás que renacer."
Tendrás que renacer, tendrás que renacer; de cierto, de cierto te digo a ti: Tendrás que renacer.
Y si tú quisieres al cielo entrar, y con los benditos allí descansar. Si vida eterna quisieres tener, tendrás que renacer. Amigo, no debes jamás desechar, palabras que Cristo dignose hablar; y si tú no quieres el alma perder, tendrás que renacer.
Conclusiones
A la mujer Samaritana Jesús le contestó: “Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: “Dame de beber”, tú le habrías pedido a Él, y Él te hubiera dado agua viva”
Y Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna”. (Juan 4:10-14).
Jesús envió al Espíritu (Juan 16:7), el Espíritu de verdad (Juan 14:16), y es el Espíritu de Dios quien nos convence de nuestra culpabilidad, de necedad, de iniquidad, del pecado atroz que mora en nosotros, de toda nuestra indignidad, incluso nos revela nuestra religiosidad que es vana e inservible para merecer Su piedad; y es éste Espíritu quien nos abre los ojos para reconocer nuestra necesidad imperiosa de aceptar a Cristo como nuestro Salvador Personal y darnos cuenta que Dios es el único autor y gestor de toda la redención de nuestras almas.
Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en mí. (Juan 16:8).
Si te ha bajado Dios esta App de Su Gracia, y solo a través de Su Santo Espíritu, entonces estás entre aquellos que no tienen sed, que no tienen hambre, que no buscan la unción, y que no están en la onda del evangelio de hoy. Son aquellos que disfrutan las reflexiones de este Portal Cristiano, y que no les choca lo que escribo. Son los hijos escogidos por Dios desde antes de la fundación del mundo, los que tienen su salvación segura y que pueden decir como el Apóstol Pablo.
Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará?
Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
(Romanos 8).
Pues quiero que sepáis, hermanos, que el evangelio que fue anunciado por mí no es según el hombre. (Gálatas 1:11). No es la primera vez que reitero en este Portal Cristiano, que toda la verdad sobre la gracia de Jesucristo no proviene de revelación humana. No es posible aprender este mensaje divino de un libro, por prédicas de un pastor, o bien por una serie de estudios bíblicos de un gran erudito.